“La educación es lo más importante que podemos tener”
¿Qué función cumple usted como Representante Legal?
El representante legal representa al Estado. Nuestro colegio es de gestión privada, y en consecuencia hay una estrecha vinculación entre la propietaria que es la “Asociación Civil Colegio Sagrado Corazón” y el Estado; el organismo estatal es DIPREGEP. Entonces el Representante Legal es el nexo entre la institución y la DIPREGEP del Estado. Por un lado soy Representante Legal y por otro lado, el colegio está guiado por la propietaria del mismo, la asociación civil sin fines de lucro, que antes se denominaba “Asociación Civil de Cooperadores Salesianos” y ahora “Asociación Civil Colegio Sagrado Corazón”. De ésta soy la presidente, en consecuencia, cumplo una doble función; esto es asi porque lo establece el estatuto de la asociación. Como Representante Legal también se desempeña la Sra. Mónica Gardey, ya que el Estado exige dos Representantes Legales, que deben ser profesionales como abogado, contador…
¿Cómo fue su paso por la escuela?
Fui alumna del colegio, una de las primeras alumnitas del Jardín; había una sola sala y tendría cinco años. Cursé toda la escuela primaria porque no había secundaria. También mis dos hijos son egresados del colegio, o sea, pasé por él como mamá y hoy como abuela.
¿Cuando iba al Jardín era pupila?
No, no fui pupila; muchas compañeras mías estaban pupilas porque los papás vivían en el campo, las dejaban de lunes a viernes. Vivían en el colegio. En el caso de las que vivíamos en Pringles, estábamos con nuestra familia.
Había talleres que eran optativos. Yo estudié piano en el colegio. En aquella época se daba manualidades, así que algunas chicas aprendimos a bordar, cocinar etc. Todo lo daban las Hermanas en contraturno, era voluntario.
¿Como se vestían cuando iban al Jardín?
Con delantal rosa. Si miran en la galería del colegio, hay una foto al lado de la cocina, donde aparecen las mesitas chiquitas. Están las fotos del jardín, frente a la galería interna.
¿Como se formó como profesional?
Hice la escuela secundaria en el Colegio Nacional, orientación bachiller, porque era la que me permitía el ingreso en la Facultad de Derecho. En ese momento nosotros no teníamos tantas orientaciones como hay ahora. Estaba magisterio, bachiller, que servía para todas las carreras universitarias, comercial que permitía ingresar a ciencias económicas, y quien no continuaba estudios superiores, adquiría una formación para enfrentar el mundo laboral. Mis estudios universitarios los realicé en la Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Derecho.
¿Cómo surgió la idea de crear el nivel secundario?
Cuando mi hija iba a 4to año de la primaria, con otra mamá empezamos a pensar dónde íbamos a mandar a nuestros hijos a la secundaria, y ahí fue cuando se nos ocurrió preguntarle al Padre Vicente, que era el Representante Legal, la posibilidad de contar con el nivel secundario en nuestro colegio. Veníamos caminando, sin pensarlo tocamos timbre en la Iglesia, y hablamos con el Padre, le planteamos nuestra inquietud como mamás, y él nos dijo: “si ustedes se animan a trabajar, podrán”. Desde ahí asumimos el compromiso, trabajamos mucho y el padre Vicente me designó como Representante Legal de la Escuela Media. Después Dios se lo llevó y faltó el Representante Legal del Jardín y de la Primaria, así es como me propusieron Representante Legal de todo el colegio.
¿Qué nos puede decir acerca de la Congregación San José?
Realizamos una entrevista a Mirta Larceri, ex alumna, ex mamá del colegio y actual Representante Legal del mismo. Cursó la primaria en nuestra institución e impulsó la idea de crear el secundario. Hoy en día es abuela y sus nietos concurren al colegio.
¿Qué función cumple usted como Representante Legal?El representante legal representa al Estado. Nuestro colegio es de gestión privada, y en consecuencia hay una estrecha vinculación entre la propietaria que es la “Asociación Civil Colegio Sagrado Corazón” y el Estado; el organismo estatal es DIPREGEP. Entonces el Representante Legal es el nexo entre la institución y la DIPREGEP del Estado. Por un lado soy Representante Legal y por otro lado, el colegio está guiado por la propietaria del mismo, la asociación civil sin fines de lucro, que antes se denominaba “Asociación Civil de Cooperadores Salesianos” y ahora “Asociación Civil Colegio Sagrado Corazón”. De ésta soy la presidente, en consecuencia, cumplo una doble función; esto es asi porque lo establece el estatuto de la asociación. Como Representante Legal también se desempeña la Sra. Mónica Gardey, ya que el Estado exige dos Representantes Legales, que deben ser profesionales como abogado, contador…
¿Cómo fue su paso por la escuela?
Fui alumna del colegio, una de las primeras alumnitas del Jardín; había una sola sala y tendría cinco años. Cursé toda la escuela primaria porque no había secundaria. También mis dos hijos son egresados del colegio, o sea, pasé por él como mamá y hoy como abuela.
¿Cuando iba al Jardín era pupila?
No, no fui pupila; muchas compañeras mías estaban pupilas porque los papás vivían en el campo, las dejaban de lunes a viernes. Vivían en el colegio. En el caso de las que vivíamos en Pringles, estábamos con nuestra familia.
Había talleres que eran optativos. Yo estudié piano en el colegio. En aquella época se daba manualidades, así que algunas chicas aprendimos a bordar, cocinar etc. Todo lo daban las Hermanas en contraturno, era voluntario.
¿Como se vestían cuando iban al Jardín?
Con delantal rosa. Si miran en la galería del colegio, hay una foto al lado de la cocina, donde aparecen las mesitas chiquitas. Están las fotos del jardín, frente a la galería interna.
¿Como se formó como profesional?
Hice la escuela secundaria en el Colegio Nacional, orientación bachiller, porque era la que me permitía el ingreso en la Facultad de Derecho. En ese momento nosotros no teníamos tantas orientaciones como hay ahora. Estaba magisterio, bachiller, que servía para todas las carreras universitarias, comercial que permitía ingresar a ciencias económicas, y quien no continuaba estudios superiores, adquiría una formación para enfrentar el mundo laboral. Mis estudios universitarios los realicé en la Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Derecho.
¿Cómo surgió la idea de crear el nivel secundario?
Cuando mi hija iba a 4to año de la primaria, con otra mamá empezamos a pensar dónde íbamos a mandar a nuestros hijos a la secundaria, y ahí fue cuando se nos ocurrió preguntarle al Padre Vicente, que era el Representante Legal, la posibilidad de contar con el nivel secundario en nuestro colegio. Veníamos caminando, sin pensarlo tocamos timbre en la Iglesia, y hablamos con el Padre, le planteamos nuestra inquietud como mamás, y él nos dijo: “si ustedes se animan a trabajar, podrán”. Desde ahí asumimos el compromiso, trabajamos mucho y el padre Vicente me designó como Representante Legal de la Escuela Media. Después Dios se lo llevó y faltó el Representante Legal del Jardín y de la Primaria, así es como me propusieron Representante Legal de todo el colegio.
¿Qué nos puede decir acerca de la Congregación San José?
La Congregación San José tiene colegios como el nuestro, sobre todo están más extendidos en la provincia de Santa Fe. Allí tiene muchas escuelas. Actualmente existen también en la provincia de Buenos Aires y en Capital. O sea, que realizan una obra similar a la nuestra.
¿Qué contacto tiene con las Hermanas?
Fui ex alumna del colegio y mis docentes fueron las Hermanitas. Actualmente tengo contacto con ellas, tienen una casa en la zona de Córdoba y Gurruchaga, en Palermo, Buenos Aires. Mi relación actual es como Representante Legal de nuestro colegio, ya que ellas en el momento que se retiraron, vendieron el inmueble de Pellegrini y Colón a la asociación salesiana, y actualmente estamos pagando el mismo.
¿Usted sabe por qué las hermanas fueron echadas del colegio?
No puedo dar exacto testimonio de ese momento, porque no me encontraba en Pringles, estaba estudiando en la Universidad. De allí que no tengo una idea clara.
Era la época del gobierno militar, tengo entendido que acusaron a las hermanas porque la educación era tendenciosa o algo por el estilo; y con intención de que el colegio se cerrara, y quedara en manos del Estado. Las Hermanas de María Auxiliadora de Bahía Blanca, que son salesianas, con el Padre Vicente buscaron un grupo de personas de Pringles que estaban vinculadas a la Iglesia y a las escuelas salesianas, para que el colegio siguiera manteniendo su orientación católica y se formó esta Asociación Civil, que tiene una orientación salesiana y actualmente continúa rigiendo los destinos del colegio. Con el apoyo de las Hermanas de María Auxiliadora se logra que no pase a ser una escuela pública, sino que podamos continuar en nuestra comunidad con una escuela católica. Cabe destacar el trabajo realizado por la Hermana Rosita, que hace poco tiempo nos dejó.
Tenemos entendido que el alquiler del colegio se sigue pagando. ¿Es así?
No se trata de un alquiler. Cuando las Hermanas de San José se retiran, el edificio que les pertenecía, lo venden a la Asociación y se va pagando una cuota mensual, un porcentaje de acuerdo al número de alumnos. El inmueble está escriturado a nombre de la Asociación, pero hay un convenio firmado, que vence dentro de diez años aproximadamente, en el que todos los meses se paga una cuota, en concepto de precio de venta. Las Hermanas con eso ayudan a las Hermanitas mayores que están en la casa principal.
¿Qué futuro ve usted para los alumnos del colegio?
Muy bueno, por las experiencias de los egresados. Lo más importante es la formación integral, como “personas” en el sentido amplio de la palabra. No sé si es una escuela de la cual los chicos salen capacitados para ejercer un trabajo; para ello, contamos en nuestra comunidad con escuelas con orientación específica, como la Técnica o la Agrotécnica si les gusta el campo. Pero en realidad, nuestra escuela los forma para continuar con estudios superiores o terciarios.
Me parece que es una obra importante; poner todo nuestro esfuerzo para que los niños y jóvenes puedan seguir asistiendo a esta institución, ya que la educación (religiosa y formal) es lo más importante que podemos tener.
¿Qué contacto tiene con las Hermanas?
Fui ex alumna del colegio y mis docentes fueron las Hermanitas. Actualmente tengo contacto con ellas, tienen una casa en la zona de Córdoba y Gurruchaga, en Palermo, Buenos Aires. Mi relación actual es como Representante Legal de nuestro colegio, ya que ellas en el momento que se retiraron, vendieron el inmueble de Pellegrini y Colón a la asociación salesiana, y actualmente estamos pagando el mismo.
¿Usted sabe por qué las hermanas fueron echadas del colegio?
No puedo dar exacto testimonio de ese momento, porque no me encontraba en Pringles, estaba estudiando en la Universidad. De allí que no tengo una idea clara.
Era la época del gobierno militar, tengo entendido que acusaron a las hermanas porque la educación era tendenciosa o algo por el estilo; y con intención de que el colegio se cerrara, y quedara en manos del Estado. Las Hermanas de María Auxiliadora de Bahía Blanca, que son salesianas, con el Padre Vicente buscaron un grupo de personas de Pringles que estaban vinculadas a la Iglesia y a las escuelas salesianas, para que el colegio siguiera manteniendo su orientación católica y se formó esta Asociación Civil, que tiene una orientación salesiana y actualmente continúa rigiendo los destinos del colegio. Con el apoyo de las Hermanas de María Auxiliadora se logra que no pase a ser una escuela pública, sino que podamos continuar en nuestra comunidad con una escuela católica. Cabe destacar el trabajo realizado por la Hermana Rosita, que hace poco tiempo nos dejó.
Tenemos entendido que el alquiler del colegio se sigue pagando. ¿Es así?
No se trata de un alquiler. Cuando las Hermanas de San José se retiran, el edificio que les pertenecía, lo venden a la Asociación y se va pagando una cuota mensual, un porcentaje de acuerdo al número de alumnos. El inmueble está escriturado a nombre de la Asociación, pero hay un convenio firmado, que vence dentro de diez años aproximadamente, en el que todos los meses se paga una cuota, en concepto de precio de venta. Las Hermanas con eso ayudan a las Hermanitas mayores que están en la casa principal.
¿Qué futuro ve usted para los alumnos del colegio?
Muy bueno, por las experiencias de los egresados. Lo más importante es la formación integral, como “personas” en el sentido amplio de la palabra. No sé si es una escuela de la cual los chicos salen capacitados para ejercer un trabajo; para ello, contamos en nuestra comunidad con escuelas con orientación específica, como la Técnica o la Agrotécnica si les gusta el campo. Pero en realidad, nuestra escuela los forma para continuar con estudios superiores o terciarios.
Me parece que es una obra importante; poner todo nuestro esfuerzo para que los niños y jóvenes puedan seguir asistiendo a esta institución, ya que la educación (religiosa y formal) es lo más importante que podemos tener.
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