miércoles, 23 de septiembre de 2009

Entrevista a Heber Pirola

¿Cómo era el colegio antiguamente?
El colegio antiguamente era el colegio que ustedes conocen ahora más todo lo que va hasta la casa de Julio Aduriz más todo a la vuelta, toda la esquina,o sea gran parte de la manzana. Imagínense todo los terrenos que vendieron las Hermanas, qué necesitaban las hermanas no sé pero lógicamente había una necesidad.
¿Cuál fue su trabajo en el colegio?
Cobraba los aranceles.. Yo era el encargado, tenía un horario de mañana y de tarde e iba, verificaba y le llevaba el dinero al representante legal. En ese momento el representante legal era Perico Gardey, las representantes legales en este momento son Mónica Gardey y Mirta Larceri.
¿Cómo llegó a la Asociación Civil de Salesianos Cooperadores el colegio?
El colegio al irse las religiosas, llegó un momento en que dijimos cómo hacemos. Eran las dueñas y nosotros estábamos adentro del colegio, ¿se lo compramos? Entonces las superioras del colegio se juntaron con el representante legal que en ese entonces era Perico. Viajaron Gardey, el cura Melchor, la hermana Rosita Gote y otros, se fueron a vera la superiora del Colegio San José y se decidió vender el colegio a los cooperadores salesianos, a la asociación civil.
¿Se lo vendieron?
Se lo vendieron a pagar en cuotas, a pagar a razón de alumno que ingresara en el colegio. No me acuerdo bien la cifra de cuánto era la cuota, creo que actualmente estamos muy cerca de que se termine de pagar el colegio y que pase a ser de la Asociación Civil, está con una cláusula que si se deshiciera la Asociación Civil pasa a ser del párroco.
¿Por qué se fue de la escuela?
Yo le pedía constantemente a las representantes legales, tanto a Mónica como a Mirta , pues yo ya soy una persona mayor de edad que trabajé treinta y un años en el correo cumpliendo horarios. Empecé de mensajero, a la mañana un horario, a la tarde otro y también un tercer horario. Cumplir horario es medio bravo a esta edad,y tenía otras obligaciones, por ejemplo, me llamaban mis hijos de Bahia a invitarme a una cena o al cumpleaños de unos de mis nietos y a la noche no quería volver, porque no es lo lógico, entonces yo les digo:- bueno, chicas, vayan buscando alguien que me reemplace. Igual yo sigo siendo miembro de la Comisión. Llega un momento que ya no tengo ganas de trabajar.
¿Sigue en contacto con el colegio?
Sigo en contacto permanentemente con el colegio. A veces hace falta que los Cooperadores Salesianos representen el colegio y no hay quién pueda ir porque están ocupados, y entonces contribuimos.
¿Que es ser cooperador salesiano?
Estamos los que somos Cooperadores Salesianos y están los aspirantes, o sea, cualquiera puede ser. Para llegar a serlo tenés que caminar por el Centro de cooperadores, asistir a reuniones, o hacer una pequeña preparación e ir tomando conciencia de lo que es la vida salesiana. Nosotros tomamos como ejemplo la vida de Don Bosco, él fue el fundador de los Cooperadores Salesianos y una vez que falleció Don Bosco se fueron nombrando a los Rectores Mayores El actual es el numero veintiocho de los sucesores de Don Bosco. A su vez hay directivas y nosotros tratamos en lo posible de adaptarnos a esas directivas, de irnos preparando espiritualmente.
¿Qué es lo que hacen?
Nos reunimos una vez al mes, tenemos primero una parte en la capilla, es un momento de oración plena, después nos reunimos y leemos las directivas del Rector Mayor. Este año lo que propone es una guía primera que se llama “Aguinaldo”. El lema del Rector Mayor es defender la vida: “Luchemos por defender la vida”; en todo sentido, por ejemplo, lo del aborto. Este año nos reunimos en Estefaneli , una localidad muy cerquita de Roca en Río Negro, vamos a Estefaneli todos los de la zona partiendo de Pringles hacia Viedma, Choele Choel , Roca y todo eso. Elegimos un punto intermedio, tienen un gran colegio donde paramos el viernes, sábado y domingo, cuando después del almuerzo cada una se retira a su casa. Allí evaluamos los trabajos, escuchamos los que otros centros han hecho, tomamos ideas, intercambiamos ideas, y dictamos directivas nuevas.
¿Qué relación tiene este grupo de Cooperadores con la escuela?
Estamos permanentemente, justamente la Asociación Civil que maneja el colegio son Cooperadores Salesianos y para poder integrar la Comisión tenés que pertenecer a la Asociación Civil.
Y para terminar ¿Qué opina de la educación actual?
Yo no soy docente, es un poco difícil, pero creo que comparando cuando yo estudié, ahora han cambiado las cosas. Yo me siento muy feliz de estar en el colegio, pero yo no soy quién para decidir qué cosas hacer. Los chicos que están en el colegio y me cruzan en la calle, me dicen: ¡Eh, Heber, ¿cómo andás?! Yo no lo veo en otros colegios, esas cosas son valores de mucho peso; yo les digo que estudien y que tengan esos valores.

Entrevista a Josefina Obregozo

¿Cuándo nació?
Nací el 17 de junio de 1913.
¿Sus padres de dónde eran?
Del campo, casi todas las chicas pupilas eran del campo. De El Divisorio, de Lartigau y otros que hoy ya no existen.
¿Les gustaba ir a la escuela?
Entrábamos y era como entrar a la casa nuestra, estábamos contentas, de eso yo nunca me voy a olvidar. El día que terminaban las clases, que nos teníamos que ir con nuestras familias, había pupilas que se largaban a llorar, porque extrañaban a las compañeras. Esa etapa era así. Se extrañaban, al año siguiente se reencontraban casi todas otra vez.
¿Era la única escuela de monjas acá en Pringles?
Única, de las Hermanas de San José.
¿Tiene alguna anécdota de su vida en la escuela?
Y anécdotas muchas, éramos todas chicas también ahí, de todas edades había. Anécdotas como ser que cuando hablábamos mucho, no nos dejaban hablar en el comedor después, cosas así. Después de tomar el té, almorzar o cenar, ellas nos daban permiso para hablar, por ahí hablaba alguna antes de tiempo entonces nos retenían un rato, esas penitencias pavas de los chicos.
¿Hasta qué año fuiste?
Y en ese momento era hasta quinto año.
¿Y cuando vos ibas a la escuela quiénes eran las directoras?
Las monjas, las hermanas eran todas Sor, este era el nombre que ellas tenían. Sor María Magdalena era la directora en ese momento.
¿Las chicas que iban eran de distintas clases sociales?
De todo, de todo.
¿Tenían que pagar alguna cuota?
Y sí, había que pagar la pensión, la comida, todo.
¿Cómo eran evaluadas?
Con nota. Todos los meses daban una banda roja con flecos dorados a la mejor del mes y en cada grado.
¿Y qué se hacía para ganarse la banda?
Y hacían una evaluación del comportamiento. Entonces todos los meses las monjitas te daban la libreta de calificación y la mejor alumna pasaba al frente y le ponían la banda.
¿Dónde estaban ubicados los salones?
Los salones estaban todos ubicados sobre calle Colón, eran grandes. Éramos 34 pupilas aproximadamente, las externas concurrían al colegio en la mañana, a las 12:00hs se iban, y luego regresaban por la tarde. Todas las chicas del pueblo iban ahí
¿La ropa que usaban para ir a misa era la misma que usaban para ir a la escuela?
Casi igual a la de todos los días, y la de todos los días era con un tablón, cuellito blanco y el moño azul . Hermoso era el uniforme. Vos imaginate un grupo de chicas todas vestidas iguales en clase. También íbamos a misa con las monjas y nos llevaban a todas en fila. Vos sabés lo que era ver a tanta cantidad de chicas vestidas iguales, eran filas interminables. Era muy bonito.
¿Usted estaba cuando había canchas de tenis?
Sí, había lindas canchas de ladrillo.
¿Ustedes jugaban?
Nosotras no, porque las chicas no jugábamos. Jugaban las ex alumnas, las que ya se habían ido del colegio.
¿Se reencontró en algún momento con sus compañeras?
Sí, hubo una fiesta en el Campito Scout, viajaron muchas chicas de todas partes, se llenó el Campito. Fue un reencuentro muy lindo en 1999.
¿Cómo era un día normal de colegio?
Nos levantábamos a la mañana temprano, eran las 7:00hs; había dos dormitorios, todas de camisones, la monja siempre presente. Nos íbamos al baño, ahí nos aseábamos, todo. Nos vestíamos y después íbamos a la capilla a rezar, después de eso hacíamos trabajos de limpieza en el colegio, cada una tenía lo suyo para hacer, cada semana se cambiaban los distintos trabajos, eso antes de las horas de clase.
Después nos arreglábamos para ir a clase, eso era a la mañana. Salíamos a las 12:00hs, externas y pupilas, todas. Almorzábamos en el colegio (las pupilas), después del almuerzo nos daban una hora de recreo y después de este recreo, a clase otra vez. En ese momento volvían las externas también, el colegio era de doble escolaridad. Los jueves únicamente bordábamos. Hacían unas bellezas. A fin de año se hacía una exposición grande de todos estos labores (juegos de cama, mantelería, almohadones, etc.). Todo lo que hacían les quedaba a las alumnas. Terminaban las clases a la tarde, tomábamos el té y después a hacer los deberes para la clase siguiente, la cena, y después a la cama.